La tarjeta de larga duración es aquella que permite al interesado residir y trabajar de forma permanente en España al igual que un ciudadano español
Para poder solicitar la misma es necesario únicamente haber residido legalmente de forma continuada durante cinco años, siempre y cuando no se haya permanecido fuera más de seis meses continuados en un año, o bien si las ausencias totales durante ese tiempo hayan superado los 10 meses; salvo en aquellos casos en que se deba a motivos laborales en cuyo caso no podrá las ausencias no podrán superar un año dentro de los cinco exigidos.
El problema se plantea cuando se han excedido estos plazos, en cuyo caso la posibilidad es solicitar una renovación extraordinaria de la residencia; pero para ello si es necesario poder acreditar que se cumplen el resto de los requisitos exigidos para las renovaciones ya sea por cuenta propia, o ajena) En ese caso se concederá al interesado una residencia con una vigencia de dos años que le permitirá poder solicitar de nuevo la permanente.
En el supuesto de que tampoco se pudieran cumplir estos requisitos y solicitar una renovación extraordinaria, tendrá que acceder al procedimiento de recuperación de la tarjeta de larga duración (ver más).